La contaminación del océano llega a los 10.000 metros de profundidad
Detectan niveles muy altos de sustancias químicas en animales que viven en los lugares profundos
RESUMEN
Un equipo de investigadores británicos acaba de demostrar como la
contaminación generada por la actividad humana es ya de tal magnitud que está
llegando con mucha facilidad a las fosas submarinas más profundas.
El abismo Challenger, en la fosa de las Marianas, es el lugar más profundo de la Tierra. Para descender hasta este punto situado a unos 11.000 metros de profundidad, se han tenido que diseñar sofisticados vehículos. Sólo tres personas lo han conseguido: Don Walsh y Jacques Piccard en 1960 a bordo del batiscafo Trieste, y James Cameron en 2012 en el submarino Deepsea Challenger.
Según un estudio publicado esta semana en Nature Ecology & Evolution, han encontrado «niveles extraordinariamente altos» de sustancias contaminantes en animales que viven en dos de las fosas más profundas del océano, la fosa de las Marianas y la de Kermadec, (10.047 metros). Se trata de unos pequeños crustáceos conocidos como anfípodos capaces de vivir a miles de metros de profundidad y que comen prácticamente todo lo que encuentran. Algunas de las criaturas analizadas para este estudio habitan a 10.000 metros de profundidad en zonas que, además, se encontraban a unos 7.000 kilómetros de distancia de las zonas industriales más próximas.
Lo llamativo de este estudio es que animales que viven en zonas tan profundas hayan estado expuestos a sustancias contaminantes generadas por la actividad humana, y también los altos niveles de ción detectados. Según aseguran, esos niveles son comparables a los de la Bahía de Suruga (Suruga Bay), una de las zonas industriales del noroeste del Pacífico más contaminadas.
"Seguimos pensando en las profundidades del océano como un reino remoto y prístino, a salvo del impacto humano, pero nuestra investigación demuestra que, tristemente, esto no podría ser más incierto", ha declarado Alan Jamieson, investigador de la Universidad de Newcastle y autor principal de este estudio.
Sustancias prohibidas desde los 70
Los organismos de los crustáceos contenían Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs), algunos de los cuales fueron prohibidos hace décadas debido al gran impacto ambiental que causaban, pero a causa de sus características, persisten muchos años en el ambiente. Son sustancias que normalmente han sido sintetizadas, es decir, no se dan en la naturaleza de una manera natural, y son resistentes a la degradación o se degradan muy lentamente, por lo que tienden a acumularse.
Los bifenilos policlorados (PCB) fueron masivamente utilizados por la industria y su producción se prohibió a finales de los 70 en EEUU ya que se trata de sustancias muy nocivas para el medio ambiente. Según datos ofrecidos por este equipo de investigadores, desde los años 30 del siglo pasado hasta finales de los años 70, cuando fueron prohibidos, la producción total de PCB en esa región fue de 1,3 millones de toneladas. Parte de esa cantidad habría llegado a la naturaleza por distintas vías, como accidentes industriales, vertidos y filtraciones.
Por otro lado, Otros estudios han detectado restos de polibromodifenil éteres (PBDE), muy utilizados como retardantes de llama en plásticos y espumas, en todo tipo de ecosistemas terrestres y marinos (incluso en el Ártico) y en numerosas especies animales, como las ballenas.
Los animales analizados fueron recogidos durante inmersiones en el Océano Pacífico realizadas con un submarino diseñado por el propio Jamieson. El vehículo robótico recogió muestras de dos especies de crustáceos endémicas de la fosa de Kermadec (Hirondellea dubia y Bathycallisoma schellenbergi) a una profundidad de entre 7.227 y 10.000 metros de profundidad, y de la especie Hirondellea gigas en la fosa de las Marianas, a profundidades de entre 7.841 y 10.250 metros.
Los autores creen que lo más probable es que las sustancias contaminantes llegaran a esas fosas por la acumulación de basura que contenía plástico y a través de animales muertos que habrían consumido fragmentos de plásticos.
"Nuestra investigación muestra que las profundidades del océano no sólo no son lugares remotos, sino que están fuertemente conectados a las aguas más superficiales, lo que significa que todo aquello que arrojamos al fondo del mar volverá a la superficie algún día con otra forma", advierte el científico.
LINK
COMENTARIO:
Pienso que esta noticia nos muestra muy bien como los humanos estamos contaminando hasta el mundo más profundo y como por nuestra culpa los animales más pequeños están comiendo sustancias nocivas para ellos. La gente no está concienciada del daño que estamos provocando, y si lo están, la mayoría no hace nada al respecto, ya que de momento no nos está afectando a gran escala. Pero si hasta los animales que viven en la zonas más profundas del océano se están viendo afectados a causa de la cadena alimentaria, esto quiere decir que a nosotros también nos puede pasar en un futuro no muy lejano si no hacemos algo para cambiarlo.
FECHA DE PUBLICACIÓN:
13/02/2016
ÁMBITO CIENTÍFICO:
Ciencias de la naturaleza
GLOSARIO
Hirondellea gigas: es un antípodo perteneciente a la familia Hirondelleidae, descubierto en las profundidades de la fosa de las Marianas, por una expedición danesa. El nombre científico de la especie fue publicado por primera vez en 1955 por Birstein y Vinogradov.

Sustancias prohibidas desde los 70
Los organismos de los crustáceos contenían Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs), algunos de los cuales fueron prohibidos hace décadas debido al gran impacto ambiental que causaban, pero a causa de sus características, persisten muchos años en el ambiente. Son sustancias que normalmente han sido sintetizadas, es decir, no se dan en la naturaleza de una manera natural, y son resistentes a la degradación o se degradan muy lentamente, por lo que tienden a acumularse.
Los bifenilos policlorados (PCB) fueron masivamente utilizados por la industria y su producción se prohibió a finales de los 70 en EEUU ya que se trata de sustancias muy nocivas para el medio ambiente. Según datos ofrecidos por este equipo de investigadores, desde los años 30 del siglo pasado hasta finales de los años 70, cuando fueron prohibidos, la producción total de PCB en esa región fue de 1,3 millones de toneladas. Parte de esa cantidad habría llegado a la naturaleza por distintas vías, como accidentes industriales, vertidos y filtraciones.
Por otro lado, Otros estudios han detectado restos de polibromodifenil éteres (PBDE), muy utilizados como retardantes de llama en plásticos y espumas, en todo tipo de ecosistemas terrestres y marinos (incluso en el Ártico) y en numerosas especies animales, como las ballenas.
Los animales analizados fueron recogidos durante inmersiones en el Océano Pacífico realizadas con un submarino diseñado por el propio Jamieson. El vehículo robótico recogió muestras de dos especies de crustáceos endémicas de la fosa de Kermadec (Hirondellea dubia y Bathycallisoma schellenbergi) a una profundidad de entre 7.227 y 10.000 metros de profundidad, y de la especie Hirondellea gigas en la fosa de las Marianas, a profundidades de entre 7.841 y 10.250 metros.
Los autores creen que lo más probable es que las sustancias contaminantes llegaran a esas fosas por la acumulación de basura que contenía plástico y a través de animales muertos que habrían consumido fragmentos de plásticos.
"Nuestra investigación muestra que las profundidades del océano no sólo no son lugares remotos, sino que están fuertemente conectados a las aguas más superficiales, lo que significa que todo aquello que arrojamos al fondo del mar volverá a la superficie algún día con otra forma", advierte el científico.
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Pienso que esta noticia nos muestra muy bien como los humanos estamos contaminando hasta el mundo más profundo y como por nuestra culpa los animales más pequeños están comiendo sustancias nocivas para ellos. La gente no está concienciada del daño que estamos provocando, y si lo están, la mayoría no hace nada al respecto, ya que de momento no nos está afectando a gran escala. Pero si hasta los animales que viven en la zonas más profundas del océano se están viendo afectados a causa de la cadena alimentaria, esto quiere decir que a nosotros también nos puede pasar en un futuro no muy lejano si no hacemos algo para cambiarlo.
FECHA DE PUBLICACIÓN:
13/02/2016
ÁMBITO CIENTÍFICO:
Ciencias de la naturaleza
GLOSARIO
Hirondellea gigas: es un antípodo perteneciente a la familia Hirondelleidae, descubierto en las profundidades de la fosa de las Marianas, por una expedición danesa. El nombre científico de la especie fue publicado por primera vez en 1955 por Birstein y Vinogradov.
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